La Iglesia Católica y el desarrollo digital: El enfoque del Papa León XIV sobre la inteligencia artificial

El Papa León XIV, es el primer pontífice originario de los Estados Unidos y de origen peruano por su ciudadanía dual, así como el primer miembro de la Orden de San Agustín en llegar al papado y sucesor de Francisco, ha asumido el desafío de guiar a la Iglesia en la era de la inteligencia artificial (IA). Desde su elección, ha destacado que la IA representa una "nueva revolución industrial", comparando su impacto con los cambios sociales del siglo XIX. Inspirado en su predecesor León XIII —quien abordó los retos de la industrialización—, busca aplicar la Doctrina Social de la Iglesia a los dilemas éticos y prácticos de la tecnología actual.

León XIV reconoce el potencial de la IA para mejorar la vida humana, como optimizar la gestión eclesiástica, traducir textos sagrados o personalizar la evangelización digital. Sin embargo, advierte sobre sus peligros: desde la pérdida de empleos hasta la manipulación de la verdad o la reducción de las relaciones humanas a algoritmos. Insiste en que la tecnología debe "complementar, no reemplazar" la interacción humana, siguiendo las advertencias de Francisco sobre la "sombra del mal" en la IA.

El Vaticano, bajo su liderazgo, promueve un marco ético para la IA basado en la dignidad humana y el bien común. Documentos como Antiqua et Nova —publicado por los dicasterios de Doctrina de la Fe y Cultura— subrayan que la inteligencia humana, creada "a imagen de Dios", es irreemplazable. La IA, aunque útil, carece de moralidad y espiritualidad, por lo que su desarrollo debe evitar el "tecnofeudalismo" de corporaciones poderosas.

La Iglesia ya utiliza IA en áreas prácticas: chatbots para responder dudas doctrinales (como el caso de "Justin" de Catholic Answers), análisis de donaciones y preservación digital de archivos históricos. León XIV apoya estas herramientas, pero pide cautela para no trivializar sacramentos o sustituir el acompañamiento pastoral.

Uno de los mayores temores del Papa es cómo la IA puede distorsionar la realidad, generando desinformación o contenido sesgado. Antiqua et Nova alerta sobre su capacidad para imitar el pensamiento humano, lo que exige discernimiento para preservar la verdad en la evangelización y el debate público.

León XIV vincula la IA con problemas globales: la desigualdad laboral (el FMI estima que el 40% de los empleos se verán afectados) y el costo ambiental —el alto consumo energético de plataformas como ChatGPT—. Propone regulaciones internacionales para evitar que la tecnología profundice las brechas sociales.

Mantiene el legado de Francisco, quien en 2024 pidió un "tratado vinculante" para regular la IA, pero añade su visión como matemático y teólogo. Su encíclica futura podría ser la Rerum Novarum del siglo XXI, integrando fe, ciencia y justicia.

El Papa invita a creyentes y no creyentes a reflexionar: "La tecnología debe servir al hombre, no dominarlo". Con esperanza, pero sin ingenuidad, la Iglesia bajo León XIV busca ser puente entre la innovación y los valores eternos.

Este artículo sintetiza las posturas más relevantes del pontificado actual, mostrando cómo la Iglesia equilibra tradición y modernidad ante los desafíos digitales. Para profundizar, pueden consultarse documentos vaticanos como Antiqua et Nova o declaraciones recientes del Papa.