Henry Ford y el sistema financiero

La famosa frase atribuida a Henry Ford —"Si la gente supiera cómo funciona el sistema financiero y banca, habría una revolución mañana"— refleja una crítica profunda al sistema monetario y bancario, señalando su opacidad y su impacto en la sociedad. Aunque no existe un registro exacto del contexto original, su interpretación se basa en varios aspectos clave del pensamiento de Ford y análisis posteriores.

Ford cuestionaba que los bancos privados tuvieran el monopolio de la creación de dinero mediante préstamos, un proceso que genera deuda sistémica. Según el sistema de reserva fraccionaria, los bancos pueden prestar hasta 10 veces más de lo que tienen en depósitos, creando dinero "virtual" sin respaldo físico . Esto convierte a la deuda en un elemento estructural de la economía, algo que Ford consideraba insostenible y abusivo.

La frase sugiere que el sistema financiero se mantiene deliberadamente complejo para evitar que la mayoría entienda su funcionamiento. Por ejemplo, menos del 3% del dinero en EE.UU. existe en billetes y monedas; el resto es dinero electrónico creado por bancos mediante préstamos . Si la gente comprendiera que el dinero no es un recurso escaso, sino un instrumento controlado por entidades privadas, cuestionaría las desigualdades económicas y exigiría cambios radicales .

Ford aludía a cómo la deuda perpetúa la dependencia de individuos y gobiernos hacia los bancos. Estos, al generar dinero a través de créditos con intereses, aseguran un flujo constante de beneficios mientras la población carga con obligaciones financieras. Ellen Hodgson Brown, autora de "Telaraña de deuda", respalda esta idea al denunciar que el sistema convierte a los ciudadanos en "esclavos económicos" de una red de deuda impagable .

La "revolución" que menciona Ford no sería violenta, sino un levantamiento social contra un sistema percibido como injusto. Si la mayoría supiera que los bancos ganan dinero cobrando intereses por algo que crean de la nada —y que los gobiernos podrían emitir dinero sin deuda—, exigirían reformas como la nacionalización de la banca o sistemas monetarios alternativos . Ford, conocido por su visión industrial progresista, probablemente abogaba por un modelo donde el dinero sirviera al bien común, no a intereses privados .

Ford hizo esta declaración en una época en que la Reserva Federal de EE.UU. (creada en 1913) consolidaba el poder bancario. Hoy, su crítica sigue vigente: la crisis de 2008 y rescates bancarios con fondos públicos ejemplifican cómo el sistema prioriza a las entidades financieras sobre la población . Además, la frase se ha usado para cuestionar la educación financiera limitada, que perpetúa la ignorancia sobre temas como la inflación, los tipos de interés o la creación de dinero .

La frase de Ford no es una simple metáfora, sino una denuncia de un sistema donde el dinero se crea como deuda, beneficiando a unos pocos. Su advertencia sobre una "revolución" resuena en movimientos actuales que exigen transparencia financiera y reformas estructurales, como la banca pública o las criptomonedas descentralizadas. Como él mismo dijo: "El dinero es como un brazo o una pierna: úsalo o piérdelo" , subrayando la necesidad de empoderamiento económico para evitar la explotación.