Stand on Zanzibar: La Distopía de 1968 que se volvió el manual de 2025

RESUMEN

Hace cincuenta y siete años, un escritor británico imaginó un 2010 superpoblado, violento y gobernado por algoritmos. Hoy, en 2025, sus escenarios ya no son ficción. Un análisis profundo revela que John Brunner no solo acertó en sus predicciones, sino que nos ofreció el mapa de una crisis que apenas comienza.

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Hace 57 años, John Brunner predijo un 2010 superpoblado, violento y gobernado por algoritmos. En 2025, sus escenarios ya no son ficción. La novela ganó el Hugo por describir un planeta con 8 mil millones de habitantes donde la isla de Zanzíbar simboliza el colapso demográfico: si todos nos paráramos allí, no cabríamos. Hoy somos 8,200 millones y la sensación de ahogo es idéntica.

Brunner inventó los "muckers"—individuos que colapsan psicológicamente y matan indiscriminadamente—, fenómeno que reconocemos en tiroteos masivos y ataques aleatorios. Su gobierno exageraba la amenaza terrorista para ocultar la inestabilidad social endémica. La estrategia, escrita en 1968, es el manual de operaciones de 2025.

La supercomputadora Shalmaneser, que personalizaba la realidad y predecía comportamientos, es hoy el smartphone en tu bolsillo. El "Happening World" de la novela—fragmentos de noticias sin cohesión—es literalmente Twitter. Brunner no predijo la tecnología; predijo cómo nos sentiríamos viviendo atrapados en un flujo de información sin fin.

Sus errores son más aterradores. Imaginó una explosión demográfica, pero enfrentamos su inversa; colapso de fertilidad por pánico climático. Vio racismo corporativo, pero subestimó cómo la desigualdad de clase crearía una élite global desconectada. Predijo eugenesia estatal; la realidad es eugenesia de mercado: CRISPR (1) para ricos, riesgo genético para pobres.

La Reserva Federal advierte que en 10 años habrá "zonas sin servicios" por el clima. Brunner imaginó ciudades bajo cúpulas; la realidad es peor; territorios que el mercado abandona, sin ley ni inversión. La privatización del miedo es el negocio del siglo.

"Brunner entendió que la IA no necesita consciencia para gobernarnos", dice Mark Stiegler, científico de la ACM. "Necesita solo ser lo suficientemente buena prediciendo nuestros deseos que terminamos deseando lo que predice."

El legado más siniestro; nos enseñó a normalizar la catástrofe. El título viene de Jung: "Si todos se paran en Zanzíbar, empezarían a apuñalarse". En 2025, la pregunta ya no es si Jung tenía razón. Es si aún nos importa. Brunner murió en 1995. Su profecía, desgraciadamente, sigue viva.

Fuentes: ONU Población 2025, Reserva Federal EE.UU., Association for Computing Machinery, análisis de Niall Ferguson (Stanford).

(1) CRISPR es un acrónimo de "Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats" (Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas) y hace referencia a una técnica revolucionaria de edición genética que funciona como "tijeras moleculares" para cortar y modificar el ADN de organismos vivos con precisión sin precedentes.