top of page

De la orbita a tu smartphone: La carrera por la conectividad Directa al Dispositivo (D2D).

  • Foto del escritor: Alfredo Arn
    Alfredo Arn
  • 22 sept
  • 3 Min. de lectura
ree

La carrera por conectar cada rincón del planeta ha entrado en una fase decisiva. Ya no se trata solo de lanzar satélites o desplegar antenas terrestres, sino de integrar ambas tecnologías en una red única y omnipresente. Este concepto, conocido como Red Híbrida, está siendo impulsado por actores clave que, con estrategias opuestas, están redefiniendo el futuro de las telecomunicaciones y desafiando el dominio tradicional de los operadores de telefonía móvil.

La jugada más audaz proviene de SpaceX y su servicio Starlink. Tras una reciente solicitud ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EE. UU., la compañía reveló su plan para lanzar hasta 15,000 satélites en órbitas muy bajas (VLEO) y, crucialmente, desplegar infraestructura terrestre 5G. Este movimiento convierte a Starlink en el primer Operador de Red Híbrida (HNO) totalmente verticalmente integrado; es dueño del espectro radioeléctrico, opera la constelación de satélites, construye la red en tierra y venderá el servicio directo al dispositivo (D2D) al consumidor final.

El salto a la Órbita Terrestre Muy Baja (VLEO) no es menor. Al situar los satélites más cerca de la superficie, Starlink busca reducir significativamente la latencia, el retraso en la comunicación, acercándola a los niveles de las redes terrestres. Esto es esencial para aplicaciones sensibles como videollamadas, gaming en línea y la Internet de las Cosas (IoT), haciendo la experiencia del usuario indistinguible de una conexión 5G tradicional, pero con cobertura global.

Frente al modelo integral de Starlink, surge una estrategia alternativa. Equatys, una joint venture entre Viasat y Space42, ha entrado en escena como un HNO mayorista. Su objetivo no es vender servicios directamente a los usuarios finales, sino actuar como una plataforma wholesale. Equatys ofrece un "paquete tecnológico" que incluye espectro armonizado en más de 160 países, acceso multi-órbita y una arquitectura estándar, para que otras empresas puedan convertirse en Operadores de Red Satelital Virtual (VSNO).

La divergencia de estrategias es evidente. Starlink apuesta por un modelo de producto propio: controla toda la cadena y busca poseer la relación con el cliente final, compitiendo de frente con los MNOs. Por el contrario, Equatys apuesta por un modelo de plataforma: se convierte en el "backbone" o columna vertebral invisible que capacita a otras compañías (quizás los propios MNOs o nuevos actores) para que ofrezcan sus propios servicios de conectividad satelital, sin tener que construir una constelación desde cero.

Detrás de esta revolución silenciosa hay un estándar técnico clave: las Redes No Terrestres (NTN) definidas por el proyecto de asociación 3GPP, que establece los estándares para la telefonía móvil. Esta compatibilidad es el pegamento que une los satélites con los celulares convencionales. Significa que, en el futuro, un smartphone estándar podrá cambiar automáticamente entre una antena celular y una señal satelital sin que el usuario lo note, garantizando una conectividad verdadera sin interrupciones.

La gran incógnita es cómo reaccionarán los Operadores de Red Móvil (MNOs) tradicionales. Frente a la integración vertical de Starlink, su alternativa podría ser aliarse con plataformas como Equatys para añadir capacidades satelitales a sus servicios rápidamente, convirtiéndose en VSNOs. Esta disyuntiva define un nuevo tablero geopolítico y empresarial donde las alianzas serán tan importantes como la tecnología.

Estamos presenciando los primeros pasos de un cambio de paradigma. La era de la red híbrida ha llegado para borrar la última frontera de la desconexión. Las jugadas estratégicas de Starlink y Equatys, aunque diferentes, confluyen en una misma visión; un mundo donde personas y dispositivos, sin importar su ubicación, estarán permanentemente conectados. La carrera no es solo por la tecnología, sino por definir quién controlará la red que lo hará posible.

Comentarios


bottom of page